Black Summer

Por Gabriel Santiago Suede

Canadá, 2019, 8 episodios de 30′ aprox
Creada por John Hyams y Karl Schaefer
Con Jaime King,  Justin Chu Cary,  Christine Lee,  Sal Velez Jr.,  Kelsey Flower, Gwynyth Walsh,  Mustafa Alabssi,  Erika Hau,  Edsson Morales,  Aidan Fink,  Kash Hill, Stafford Perry,  Nathaniel Arcand,  Nyren B. Evelyn,  Ty Olsson,  Zoe Marlett, Michael Aucoin,  Joel Gagne,  David Haysom,  Joel Jackshaw,  Brianna Johnston, Bud Klasky,  Braden Overwater,  Brad Pajot,  Arielle Rombough,  Jayson Therrien, Tom Carey,  Christian Fraser

Las posibilidades del gris

A veces pedimos demasiado. Otras exigimos demasiado poco. En el medio se nos van los grises, que se nos pasan por alto de manera injusta y no premeditada. El gris es un valor poco rescatado, precisamente porque no reporta estridencias. El tono medio se pierde porque los colores nos condicionan a los extremos. Pero cuando esa escala de matices es parte de una planificación conviene poner el ojo atento. Black Summer no es una gran serie. Ni siquiera es particularmente interesante. Asi y todo merece nuestra atención porque sus elecciones son inusuales. Y su condición atípica tiene directa relación con moverse en los grises: sus personajes, la ética de sus decisiones, el color predominante, la idea de empezar y terminar in media res como resultado de algo que está siempre en proceso.

Black Summer Perro Blanco 2

Pero quizás lo más interesante es la elección que la serie toma por no buscar ninguno de los extremos. No hay pretensión renovadora siquiera respecto del subgénero apocalíptico que incluye catástrofes derivadas de los humanos como el caso de los zombies. No: en Black Summer todo se reduce a una mínima conciencia del desastre pero sin mayor información. Solo personas huyendo, sobreviviendo, tomando decisiones horribles para con otras personas (lo que hace que sea muy difícil empatizar con cualquier de ellos pero al mismo tiempo que sea dificil condenarlos) pero con el norte puesto en el aspecto físico. De hecho a lo largo de los 8 breves capítulos de la serie no hay mayor profundidad psicológica asignable a los personajes que pasan por cada una de las típicas formas de supervivencia frente a estos casos de apocalipsis. Es, si lo pensamos con un mínimo de cinefilia, como si a El amanecer de los muertos (Zack Snyder, 2004) le quitáramos la pirotecnia visual, los grandes enfrentamientos y los momentos intimistas y solo dejáramos la supervivencia concentrada en un par de días.

Black Summer Perro Blanco 1

Por eso el centro duro de la serie es el factor humano y no la epidemia que convierte a las personas heridas y/o muertas en eventuales zombies. Es en esa dirección que resulta intolerable ver cómo, frente a acontecimientos extraordinarios, la gente puede convertirse en la mismísima mierda: dejar a una persona tirada en la calle luego de ser atropellada, rematar a una persona que huye de los zombies para que no te retrase en la huída, matar a un sujeto para darle de comer a los zombies y de esa manera lograr escapar. Es apenas un par de ejemplos, pero no son los únicos. Por eso mismo el factor de mayor incomodidad gira de manera progresiva en torno a lo que los humanos son capaces de hacer en el ejercicio del poder como acto de supervivencia. En ese aspecto la serie si se reconoce con su antecesora The Walking dead, serie que optó temporada a temporada por correr el eje de peligro de los zombies en cuestión a los humanos envilecidos por una mínima cuota de poder en tiempos de zozobra. Pero lo que en aquella derivaba en cuestionamientos existenciales y soliloquios grandilocuentes en Black Summer  apenas si se limita a padecimientos físicos casi de cine mudo.

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Quizás sea gracias a esas limitaciones psicológicas que el acto de supervivencia resulte el otro gran protagonista. Pero que las acciones se vectorialicen empáticamente detrás de una madre que debe reencontrarse con su hija. Apenas en ese objetivo asoma una tentativa de tridimensionalidad en una serie que no parece caracterizarse por la preocupación ni por los personajes, ni por la originalidad ni por las posibilidades de alejarse de lo que conocemos. A veces, la modestia puede ser una virtud. Black Summer ni siquiera la ostenta.

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